Gabril García Márquez cuenta cómo, al llegar los gringos a Macondo, se construyeron su propio pueblo con casas prefabricadas y se separaron del resto de la población por medio de una cerca. Dentro del perímetro, los gringos de la compañía bananera vivían prácticamente igual que si estuvieran en un suburbio de su país, con las comodidades a las que estaban acostumbrados, y sin tener que salir para nada a mezclarse con los nativos. Esta imagen, aplicada al realismo mágico de Cien años de soledad, tuvo su origen en casos reales de cotos privados que los norteamericanos construyeron en países latinoamericanos donde tenían intereses especiales, del tipo comercial o del tipo militar. El caso de Panamá era especial, pues se combinaban ambos intereses, y dio como resultado un tejido social muy peculiar, del que se siguen viendo resabios a una década de la partida de los yanquis. Las palabras misteriosas de hoy son: Panamá, Canal, zonians.
La base militar Howard (mencionada en el episodio anterior de esta columna) tiene una pista de aterrizaje de tal longitud, que por un tiempo las autoridades panameñas consideraron la posibilidad de convertirla en el nuevo aeropuerto nacional. Howard es una ciudad dentro de la ciudad, con departamentos, casas, residencias, aeropuerto, bares, cines, teatro, supermercados, instalaciones deportivas y todo lo que se podía necesitar para que los soldados vivieran a gusto y con buena salud, y pudieran realizar una incursión militar aquí, una misión encubierta allá, un asesinato político más allá. Howard era uno de los 250 enclaves militares que los Estados Unidos tuvieron en Panamá durante el siglo XX, y verla desde adentro explica bastante del poderío militar que este país ejerció sobre la región, sobre todo en el último cuarto de ese siglo.
En Panamá funcionaba
III: No semos iguales
En Panamá, aparte de las cuestiones militares, se dio un fenómeno particular del que García Márquez tomó especial inspiración: los “zonians”. Los zonians eran residentes permanentes de
IV: Mientras tanto, en
Me entero desde acá de que Mario Anguiano presidirá
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