(Ir a la primera parte)
En este post se presenta el análisis del texto citado en la entrada anterior.
Para la elaboración de este texto que firmó como suyo, el periodista Guillermo Coello copió y pegó, sin dar los créditos correspondientes, fragmentos de diferentes tamaños de los siguientes artículos publicados en la red. A saber:
Artículo de Bertha Sola en EsMas.com: http://www.esmas.com/ninos/tareas/historia/subtemas/320868.html
Sitio web de Telefónica España:
http://www.telefonica.net/web2/afines/cambio_horario_verano_invierno/cronologia/index.html
Blog Diario de un Voluntario (España): http://diariodeunvoluntario.blogspot.com/2008/10/cambio-de-hora-atentos.html
Artículo en la sección Divertitareas del sitio web de Televisa Niños: http://ninos.esmas.com/divertitareas/subtemas_detalle.jsp?id=2095
Artículo de Marcelino Ortiz en el diario Adelante Digital, de Cuba: http://www.adelante.cu/noticias/28/10/25/sociedad.Horario.php
Artículo en Wikipedia sobre el Horario de Verano http://es.wikipedia.org/wiki/Horario_de_verano.
Lectores curiosos pueden hacer su propio análisis y aportar una lista más amplia de las "coincidencias" con artículos publicados en la red antes del 5/abr/09.
A continuación el artículo, tal y como fue publicado en el Diario de Colima, con todo el texto plagiado marcado por hipertexto, que refiere al lector a la fuente. Dicho de otra manera, solo las palabras que no están en azul fueron redacción original. Todo lo demás es copia.
--------------------------------------------------
Sencillo, una hora más
Guillermo Coello
Publicado en el periódico Diario de Colima, de la ciudad de Colima, México, el 5 de abril de 2009.
COMO ya nos encontramos una hora más adelante que el día de ayer y con la intención de recordar que la tierra no es una superficie fraccionada ni mucho menos aislada, entro a proporcionar a nuestros lectores la distracción ilustrativa dominical con el tema del “cambio de horario”, que ha sido tan polémico y contradictorio por la elemental razón de que aborda el material que a todos nos importa de manera personal y única: el tiempo y la manipulación arbitraria que desde el poder de hacer las cosas se ha tomado en nuestro país y en el planeta todo.
RESUMEN CONOCIDO
En concreto, el horario de verano es una medida que consiste en adelantar el reloj una hora durante las semanas del año en las que se presenta la mayor "insolación".
Como se recordará, el mundo está dividido de forma imaginaria en 24 husos horarios y cada país está ubicado en uno que marca la hora en que vive su población. Al adoptar el Horario de Verano, lo que hacen los países es recorrer temporalmente sus husos horarios hacia el Este, es decir, hacia la salida del Sol, haciendo que anochezca más tarde.
DEVENIR DE IDEAS Y PROPUESTAS
Así, el llamado también “horario de verano” ha venido forjando su propia historia con sus respectivas variantes e infinitas interpretaciones, tantas como las millones de veces que los millones de seres humanos pensamos en él durante el transcurso mismo de su concepto y de su materialización durante un minuto o una hora al día. Pues este horario de verano tuvo su origen en cuanto a su concepción en el siglo XVIII, en el año 1784, cuando el científico y diplomático estadounidense, Benjamín Franklin, en base a la idea del aprovechamiento diurno de luz natural planteó por primera vez adelantar los relojes una hora durante el verano, a fin de aprovechar mejor la iluminación natural y así consumir un menor número de velas para alumbrarse durante la noche. No obstante su probada y reconocida posición, su idea no llegó a ponerse en práctica.
A su vez, en 1905 el constructor inglés William Willett concibió el horario de verano durante un paseo a caballo previo al desayuno, cuando se sorprendió pensando cuántos londinenses dormían durante la mejor parte de un día de verano. También muy aficionado al golf, le disgustaba acortar su recorrido en el crepúsculo. Dos años más tarde, en julio de 1907 publica su propuesta, aunque después de varios años de debates, William Willet fallece en 1915 y sin ver aplicada su propuesta.
Pero no viene a ser sino a raíz de que se presenta la primera guerra mundial y con el propósito de ahorrar combustible, que el káiser Guillermo II de Alemania formuló un decreto para que iniciara el cambio de hora el 30 de abril de 1916, el cual también se aplicó a sus aliados y las zonas ocupadas, siendo los primeros países europeos en emplearlo. Luego varios países beligerantes y neutrales de Europa les siguieron, Rusia y otros esperaron al año siguiente. Estados Unidos al igual que España no lo hicieron hasta 1918.
ALGO TAN SENCILLO
Desde entonces se han producido muchas propuestas, ajustes y revocaciones. Lo mismo que oposiciones, posiciones intolerantes, obtusas unas y otras lúcidas y técnicas.
Aparentemente algo tan sencillo y arbitrario como adelantar una hora los relojes durante los meses de mayor insolación demostró ser una medida tan eficiente que algunos países decidieron conservarla permanentemente. Después de la segunda guerra mundial, cada vez más países se han adherido al horario de verano, y las reglas para su aplicación se han ido desarrollando para ser lo más claras y universales posible.
En 1973 los países miembros de la OPEP impusieron un embargo petrolero de importantes consecuencias económicas, por lo que las naciones industrializadas comprendieron la urgencia de impulsar medidas del cuidado de la energía, que al mismo tiempo permitieran reducir la fuerte dependencia que actualmente se tiene de los combustibles fósiles, tales como el petróleo y el gas. En 1974 comenzó a generalizarse el cambio al horario de verano, aunque de manera desigual.
El horario de verano se aplica actualmente en 75 países, en México se estableció a partir de 1996 y por decreto presidencial se debe aplicar a partir del primer domingo de abril hasta el último domingo de octubre.
En 2001 se aprueba la Novena Directiva por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión, en enero de 2001, por la que el cambio horario se aplica con carácter indefinido.
HUSOS HORARIOS
Desde luego que la sucesión del día y la noche ha sido utilizada desde tiempos muy remotos como referencia para medir el tiempo.
Uno de los problemas mayores es que cada cultura había definido su propio calendario y horario, lo que hacía muy difícil establecer un orden mundial. Para encontrar una solución que dejara satisfechos a los países que habían logrado establecer una serie de relaciones tan fuertes como el comercio, las comunicaciones fluidas, las necesidades específicas de producción, se vio la necesidad de establecer convenios para definir las zonas horarios en el planeta.
En 1883 y con el objetivo de establecer dichas zonas se reunieron varios países y acordaron adoptar un sistema de husos horarios que dividía a la tierra en 24 zonas, una por cada hora del día, tiempo que tarda la tierra en dar una vuelta alrededor de su eje.
Los husos fueron numerados según su distancia al este o al oeste del meridiano cero y cada huso tiene 15° de longitud que abarcan los 360° que tiene la circunferencia imaginaria de la tierra.
El punto de partida fue el meridiano 0° llamado también meridiano de Greenwich y que se localiza en Inglaterra y es en él cuando el paso del Sol determina el inicio de un nuevo día y generalmente todos los países de norte a sur que quedan dentro de una misma franja tienen el mismo horario.
Como la Tierra gira de Oeste a Este, el Sol va iluminando una a una las franjas o secciones de cada uno de los husos horarios y de esta forma se puede determinar el instante en que amanece en cada región y ver la hora en que viven los habitantes de cada país.
O sea, que hacia el Este del meridiano de Greenwich, las horas se incrementan y hacia el oeste, disminuyen. (Por ejemplo, si vemos un mapa, los sitios que quedan a la izquierda o sea al Oeste de México, tienen horas atrasadas según los husos que nos separen y los que están a la derecha o hacia el este tienen horas adelantadas).
También se estableció la línea internacional de cambio de fecha que determina un nuevo día en dirección al Este a partir del meridiano 180°. Esta línea corre de norte a sur separando exactamente el continente americano de la Europa del Asiático.
El uso de los husos horarios es un poco flexible, por un lado, principalmente para facilitar el intercambio comercial algunos países adoptan una misma hora que les corresponden a husos horarios diferentes y, por otro, durante los meses de abril a octubre casi todos los países del hemisferio norte adoptan el horario de verano con el objeto de aprovechar más la luz del Sol y ahorrar en el consumo de energía eléctrica.
EQUINOCCIOS Y SOLSTICIOS
Sabemos que el día y la noche solamente tienen la misma duración durante los equinoccios de primavera y otoño, pero el resto del año no es así, por minutos o por horas los días y las noches varían según la estación y el lugar de la Tierra.
Durante parte de la primavera, el verano y principios del otoño, se registra el periodo del año con mayor insolación o duración de luz solar durante el día, en los lugares que se localizan entre los trópicos de Cáncer y Capricornio y el Ecuador y esto se debe a la forma como se reciben los rayos solares gracias a la inclinación del eje de la Tierra y al movimiento de traslación.
Muchas personas se preguntarán por qué en fechas similares no pocas naciones aplican el horario de verano, en busca del ahorro de energía no renovable, para aprovechar la luz solar.
Dos veces al año, una hacia el 21 de marzo, en el equinoccio de primavera y la otra hacia el 23 de septiembre, en el equinoccio de otoño, los dos polos de la Tierra se encuentran a la misma distancia del Sol, es entonces que el día y la noche tienen la misma duración. Y claro, por este último hecho se justifica el nombre de equinoccio, del latín aequus, igual; y nox, noche.
A partir del equinoccio de primavera (20-21 de marzo), los días amanecen más temprano, hasta su culminación en la curva de luminosidad, que ocurre el 21-22 de junio, con el solsticio de verano, que es el día más largo del año, en cuanto a luz diurna se refiere.
Así continúa descendiendo la luz solar, pasando por el equinoccio de otoñó (23 de septiembre), hasta llegar al solsticio de invierno (21-22 de diciembre), en que ocurre el día más corto del año.
Así pues con esta hora por adelantado, desde Colima se desea un buen invierno en el hemisferio norte y buen verano en el hemisferio sur.
ENTRE OTRAS VENTAJAS
Si bien hay quienes no están de acuerdo con el horario de verano, se ha demostrado que puede tener muchas ventajas si se hacen converger voluntad y disposición tecnológica:
- El ahorro de energía eléctrica es enorme al evitar encender millones de focos entre las 7 y las 10 de la noche, horas en que se incrementa el costo del servicio.
- Por otro lado, cerca de 75% de la energía eléctrica que se consume en México se genera quemando combustibles fósiles que contaminan la atmósfera terrestre y el ambiente de las zonas donde se ubican las centrales termoeléctricas. Al no utilizar tanta energía eléctrica, disminuye la contaminación y se previene el sobrecalentamiento de la tierra, provocado por contaminantes como: óxidos de nitrógeno y de azufre, monóxido de carbono, partículas suspendidas, bióxido de carbono e hidrocarburos, que provocan también el llamado efecto invernadero.
-------------------fin de cita---------------------
Es interesante notar la diferencia de estilo y de recursos que hay en las oraciones originales (en texto blanco) y lo plagiado (en azul).
Para los lectores interesados, hay cuando menos un par de artículos más publicados por Guillermo Coello en el Diario de Colima que han sido, por decir lo menos, parcialmente plagiados. Pueden comenzar por aquí: http://www.diariodecolima.com/opinion.php?var=752 (artículo sobre la Teoría del Caos, que abre con un texto de Musil, mismo que de entrada Coello convierte en suyo. El artículo puede ser comparado con este otro, para empezar: http://www.clinamen.cl/Clinamen/Efecto-mariposa.htm ).
Alguien con más tiempo e interés puede ponerse a revisar la hemeroteca y tal vez encontrar otros casos similares. Exponer este caso no lleva una intención personal, sino que se pretende hacer un llamado de atención a los compañeros periodistas para recordar la importancia del desempeño ético de nuestra labor de informadores y formadores de opinión.
Guillermo Coello es el Sub-Director Editorial del periódico Diario de Colima, uno de los de mayor circulación en la ciudad de Colima, México.
En este post se presenta el análisis del texto citado en la entrada anterior.
Para la elaboración de este texto que firmó como suyo, el periodista Guillermo Coello copió y pegó, sin dar los créditos correspondientes, fragmentos de diferentes tamaños de los siguientes artículos publicados en la red. A saber:
Artículo de Bertha Sola en EsMas.com: http://www.esmas.com/ninos/tareas/historia/subtemas/320868.html
Sitio web de Telefónica España:
http://www.telefonica.net/web2/afines/cambio_horario_verano_invierno/cronologia/index.html
Blog Diario de un Voluntario (España): http://diariodeunvoluntario.blogspot.com/2008/10/cambio-de-hora-atentos.html
Artículo en la sección Divertitareas del sitio web de Televisa Niños: http://ninos.esmas.com/divertitareas/subtemas_detalle.jsp?id=2095
Artículo de Marcelino Ortiz en el diario Adelante Digital, de Cuba: http://www.adelante.cu/noticias/28/10/25/sociedad.Horario.php
Artículo en Wikipedia sobre el Horario de Verano http://es.wikipedia.org/wiki/Horario_de_verano.
Lectores curiosos pueden hacer su propio análisis y aportar una lista más amplia de las "coincidencias" con artículos publicados en la red antes del 5/abr/09.
A continuación el artículo, tal y como fue publicado en el Diario de Colima, con todo el texto plagiado marcado por hipertexto, que refiere al lector a la fuente. Dicho de otra manera, solo las palabras que no están en azul fueron redacción original. Todo lo demás es copia.
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Sencillo, una hora más
Guillermo Coello
Publicado en el periódico Diario de Colima, de la ciudad de Colima, México, el 5 de abril de 2009.
COMO ya nos encontramos una hora más adelante que el día de ayer y con la intención de recordar que la tierra no es una superficie fraccionada ni mucho menos aislada, entro a proporcionar a nuestros lectores la distracción ilustrativa dominical con el tema del “cambio de horario”, que ha sido tan polémico y contradictorio por la elemental razón de que aborda el material que a todos nos importa de manera personal y única: el tiempo y la manipulación arbitraria que desde el poder de hacer las cosas se ha tomado en nuestro país y en el planeta todo.
RESUMEN CONOCIDO
En concreto, el horario de verano es una medida que consiste en adelantar el reloj una hora durante las semanas del año en las que se presenta la mayor "insolación".
Como se recordará, el mundo está dividido de forma imaginaria en 24 husos horarios y cada país está ubicado en uno que marca la hora en que vive su población. Al adoptar el Horario de Verano, lo que hacen los países es recorrer temporalmente sus husos horarios hacia el Este, es decir, hacia la salida del Sol, haciendo que anochezca más tarde.
DEVENIR DE IDEAS Y PROPUESTAS
Así, el llamado también “horario de verano” ha venido forjando su propia historia con sus respectivas variantes e infinitas interpretaciones, tantas como las millones de veces que los millones de seres humanos pensamos en él durante el transcurso mismo de su concepto y de su materialización durante un minuto o una hora al día. Pues este horario de verano tuvo su origen en cuanto a su concepción en el siglo XVIII, en el año 1784, cuando el científico y diplomático estadounidense, Benjamín Franklin, en base a la idea del aprovechamiento diurno de luz natural planteó por primera vez adelantar los relojes una hora durante el verano, a fin de aprovechar mejor la iluminación natural y así consumir un menor número de velas para alumbrarse durante la noche. No obstante su probada y reconocida posición, su idea no llegó a ponerse en práctica.
A su vez, en 1905 el constructor inglés William Willett concibió el horario de verano durante un paseo a caballo previo al desayuno, cuando se sorprendió pensando cuántos londinenses dormían durante la mejor parte de un día de verano. También muy aficionado al golf, le disgustaba acortar su recorrido en el crepúsculo. Dos años más tarde, en julio de 1907 publica su propuesta, aunque después de varios años de debates, William Willet fallece en 1915 y sin ver aplicada su propuesta.
Pero no viene a ser sino a raíz de que se presenta la primera guerra mundial y con el propósito de ahorrar combustible, que el káiser Guillermo II de Alemania formuló un decreto para que iniciara el cambio de hora el 30 de abril de 1916, el cual también se aplicó a sus aliados y las zonas ocupadas, siendo los primeros países europeos en emplearlo. Luego varios países beligerantes y neutrales de Europa les siguieron, Rusia y otros esperaron al año siguiente. Estados Unidos al igual que España no lo hicieron hasta 1918.
ALGO TAN SENCILLO
Desde entonces se han producido muchas propuestas, ajustes y revocaciones. Lo mismo que oposiciones, posiciones intolerantes, obtusas unas y otras lúcidas y técnicas.
Aparentemente algo tan sencillo y arbitrario como adelantar una hora los relojes durante los meses de mayor insolación demostró ser una medida tan eficiente que algunos países decidieron conservarla permanentemente. Después de la segunda guerra mundial, cada vez más países se han adherido al horario de verano, y las reglas para su aplicación se han ido desarrollando para ser lo más claras y universales posible.
En 1973 los países miembros de la OPEP impusieron un embargo petrolero de importantes consecuencias económicas, por lo que las naciones industrializadas comprendieron la urgencia de impulsar medidas del cuidado de la energía, que al mismo tiempo permitieran reducir la fuerte dependencia que actualmente se tiene de los combustibles fósiles, tales como el petróleo y el gas. En 1974 comenzó a generalizarse el cambio al horario de verano, aunque de manera desigual.
El horario de verano se aplica actualmente en 75 países, en México se estableció a partir de 1996 y por decreto presidencial se debe aplicar a partir del primer domingo de abril hasta el último domingo de octubre.
En 2001 se aprueba la Novena Directiva por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión, en enero de 2001, por la que el cambio horario se aplica con carácter indefinido.
HUSOS HORARIOS
Desde luego que la sucesión del día y la noche ha sido utilizada desde tiempos muy remotos como referencia para medir el tiempo.
Uno de los problemas mayores es que cada cultura había definido su propio calendario y horario, lo que hacía muy difícil establecer un orden mundial. Para encontrar una solución que dejara satisfechos a los países que habían logrado establecer una serie de relaciones tan fuertes como el comercio, las comunicaciones fluidas, las necesidades específicas de producción, se vio la necesidad de establecer convenios para definir las zonas horarios en el planeta.
En 1883 y con el objetivo de establecer dichas zonas se reunieron varios países y acordaron adoptar un sistema de husos horarios que dividía a la tierra en 24 zonas, una por cada hora del día, tiempo que tarda la tierra en dar una vuelta alrededor de su eje.
Los husos fueron numerados según su distancia al este o al oeste del meridiano cero y cada huso tiene 15° de longitud que abarcan los 360° que tiene la circunferencia imaginaria de la tierra.
El punto de partida fue el meridiano 0° llamado también meridiano de Greenwich y que se localiza en Inglaterra y es en él cuando el paso del Sol determina el inicio de un nuevo día y generalmente todos los países de norte a sur que quedan dentro de una misma franja tienen el mismo horario.
Como la Tierra gira de Oeste a Este, el Sol va iluminando una a una las franjas o secciones de cada uno de los husos horarios y de esta forma se puede determinar el instante en que amanece en cada región y ver la hora en que viven los habitantes de cada país.
O sea, que hacia el Este del meridiano de Greenwich, las horas se incrementan y hacia el oeste, disminuyen. (Por ejemplo, si vemos un mapa, los sitios que quedan a la izquierda o sea al Oeste de México, tienen horas atrasadas según los husos que nos separen y los que están a la derecha o hacia el este tienen horas adelantadas).
También se estableció la línea internacional de cambio de fecha que determina un nuevo día en dirección al Este a partir del meridiano 180°. Esta línea corre de norte a sur separando exactamente el continente americano de la Europa del Asiático.
El uso de los husos horarios es un poco flexible, por un lado, principalmente para facilitar el intercambio comercial algunos países adoptan una misma hora que les corresponden a husos horarios diferentes y, por otro, durante los meses de abril a octubre casi todos los países del hemisferio norte adoptan el horario de verano con el objeto de aprovechar más la luz del Sol y ahorrar en el consumo de energía eléctrica.
EQUINOCCIOS Y SOLSTICIOS
Sabemos que el día y la noche solamente tienen la misma duración durante los equinoccios de primavera y otoño, pero el resto del año no es así, por minutos o por horas los días y las noches varían según la estación y el lugar de la Tierra.
Durante parte de la primavera, el verano y principios del otoño, se registra el periodo del año con mayor insolación o duración de luz solar durante el día, en los lugares que se localizan entre los trópicos de Cáncer y Capricornio y el Ecuador y esto se debe a la forma como se reciben los rayos solares gracias a la inclinación del eje de la Tierra y al movimiento de traslación.
Muchas personas se preguntarán por qué en fechas similares no pocas naciones aplican el horario de verano, en busca del ahorro de energía no renovable, para aprovechar la luz solar.
Dos veces al año, una hacia el 21 de marzo, en el equinoccio de primavera y la otra hacia el 23 de septiembre, en el equinoccio de otoño, los dos polos de la Tierra se encuentran a la misma distancia del Sol, es entonces que el día y la noche tienen la misma duración. Y claro, por este último hecho se justifica el nombre de equinoccio, del latín aequus, igual; y nox, noche.
A partir del equinoccio de primavera (20-21 de marzo), los días amanecen más temprano, hasta su culminación en la curva de luminosidad, que ocurre el 21-22 de junio, con el solsticio de verano, que es el día más largo del año, en cuanto a luz diurna se refiere.
Así continúa descendiendo la luz solar, pasando por el equinoccio de otoñó (23 de septiembre), hasta llegar al solsticio de invierno (21-22 de diciembre), en que ocurre el día más corto del año.
Así pues con esta hora por adelantado, desde Colima se desea un buen invierno en el hemisferio norte y buen verano en el hemisferio sur.
ENTRE OTRAS VENTAJAS
Si bien hay quienes no están de acuerdo con el horario de verano, se ha demostrado que puede tener muchas ventajas si se hacen converger voluntad y disposición tecnológica:
- El ahorro de energía eléctrica es enorme al evitar encender millones de focos entre las 7 y las 10 de la noche, horas en que se incrementa el costo del servicio.
- Por otro lado, cerca de 75% de la energía eléctrica que se consume en México se genera quemando combustibles fósiles que contaminan la atmósfera terrestre y el ambiente de las zonas donde se ubican las centrales termoeléctricas. Al no utilizar tanta energía eléctrica, disminuye la contaminación y se previene el sobrecalentamiento de la tierra, provocado por contaminantes como: óxidos de nitrógeno y de azufre, monóxido de carbono, partículas suspendidas, bióxido de carbono e hidrocarburos, que provocan también el llamado efecto invernadero.
-------------------fin de cita---------------------
Es interesante notar la diferencia de estilo y de recursos que hay en las oraciones originales (en texto blanco) y lo plagiado (en azul).
Para los lectores interesados, hay cuando menos un par de artículos más publicados por Guillermo Coello en el Diario de Colima que han sido, por decir lo menos, parcialmente plagiados. Pueden comenzar por aquí: http://www.diariodecolima.com/opinion.php?var=752 (artículo sobre la Teoría del Caos, que abre con un texto de Musil, mismo que de entrada Coello convierte en suyo. El artículo puede ser comparado con este otro, para empezar: http://www.clinamen.cl/Clinamen/Efecto-mariposa.htm ).
Alguien con más tiempo e interés puede ponerse a revisar la hemeroteca y tal vez encontrar otros casos similares. Exponer este caso no lleva una intención personal, sino que se pretende hacer un llamado de atención a los compañeros periodistas para recordar la importancia del desempeño ético de nuestra labor de informadores y formadores de opinión.
Guillermo Coello es el Sub-Director Editorial del periódico Diario de Colima, uno de los de mayor circulación en la ciudad de Colima, México.
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