Conciencia

viernes, 17 de abril de 2009

Sábado 18/abr/09: La Orquesta Sinfónica de Youtube



I: Buenos días
Era cuestión de tiempo para que a alguien se ocurriera la idea. Los japoneses más o menos habían hecho algo similar para la inauguración de las olimpiadas de invierno en Nagano, cuando presentaron un concierto simultáneo desde diversas sedes en el globo. Lectores memoriosos recordarán ese alarde tecnológico que permitió sincronizar artistas en 5 diferentes ciudades para interpretar juntos el 4º movimiento de la 9ª sinfonía de Beethoven, lo cual dio como resultado un extraordinario collage donde sin errores de delay se fueron coordinando grupos para cantar, desde las seis esquinas del globo, al unísono. Teniendo este precedente, y sabiendo mejor que nadie las posibilidades que ofrece la red hoy en día, a la pareja Google/Youtube se le ocurrió armar una orquesta sinfónica vía Internet: reunirlos por red, hacerlos tocar una misma pieza desde la comodidad de su hogar o su estudio, y luego ensamblar, con los videos resultantes, una orquesta sui generis, donde los intérpretes no tenían que conocerse ni verse entre sí para sonar como los grandes. Las palabras misteriosas de hoy son: la música en tiempos de la red.

II: Cambios
El mundo no es el mismo después de Youtube. Este sitio web, que mantiene en línea la más grande y más famosa colección de videos del mundo, está revolucionando por completo muchos aspectos de la cultura contemporánea. Youtube ha servido, a lo largo de sus apenas cuatro años de existencia, como escaparate para todo el mundo: desde la familia que sube el video de los primeros pasos de su hijo, a la denuncia contra los policías que golpean alevosamente a un ciudadano, pasando por todos los videoclips musicales imaginables, y el político que se aprovecha para mandar publicidad indiscriminada con videos propagandísticos chafas (saludos al rey de la ciberbasura).

Youtube ha cambiado las reglas del juego social a un grado tal, que sería imposible en unas cuántas líneas tratar de resumir su influencia en el mundo actual (un ejemplo: en inglés “to youtube” se usa ya como verbo, aunque todavía no oficial, como sí lo es “to google”). Lo interesante a resaltar, en esta ocasión, es que ahora Youtube utilizó toda esta influencia para dar una muestra de cómo la red puede ser utilizada de una manera positiva, para el trabajo colaborativo con un fin noble: crear arte.

III: Tóquele paisano
El miércoles pasado presencié, mitad azorado, mitad incrédulo y mitad conmovido, el estreno del video-collage con las imágenes de decenas (cientos?) de músicos que enviaron su video de audición para ser aceptados en la Orquesta Sinfónica Youtube. Intepretando todos la misma pieza: la Sinfonía Internet número 1, Eroica, de Tan Dun (El tigre y el dragón, Héroe), los artistas tocan desde los instrumentos convencionales de una orquesta, a rarezas como el serrucho, el stick, bols de cocina, rines de automóvil, toy piano, y varios instrumentos endémicos que generalmente no tienen cabida en una sala de concierto, pero que, para esta ocasión, formaron parte del mosaico de músicos e instrumentos del mundo con el que se celebró el encuentro de la primera orquesta colaborativa vía internet.

La composición es muy bella, y la edición del video es una verdadera obra de arte por sí sola. Utilizando recursos que remiten de inmediato a la navegación en red y al paradigma de las ventanas (gracias, Bill Gates), los casi cinco minutos de la Sinfonía Internet número 1 son un juego constante que incluso demandan del espectador una participación atenta, pues apela a funciones algo especializadas del cerebro, combinando estética con funcionalidad.

Todo esto puede parecer solo la noticia de una orquesta más, pero créame, amigo lector, se trata de algo mucho más profundo para la historia del humano. Es algo equivalente al paso de Neil Armstrong, que nos catapulta a una nueva era y nos pone la muestra de lo que puede ser la vida con la red en nuestro futuro como civilización. Además de ser un producto artístico bien hecho, representa las infinitas posibilidades de la ciberhumanidad en los tiempos por venir.

Si no lo ha visto, no se lo pierda. Tenemos la Sinfonía Internet número 1 en el blog, por si gustan: ernestocortes.blogspot.com. Los leo: ernesto@cuerdacueroycanto.com

1 comentario:

Oscarh O. dijo...

Genial que se conciban cosas como estas... triste que, de los dos mexicanos seleccionados para tocar en el Carnegie Hall, uno se quedara en casita porque el gobierno gringo le negó la Visa y ni Youtube lo pudo ayudar.