I: Buenos días
Cuenta la historia que en Sao Paulo, en las elecciones de 1959, la gente estaba muy descontenta con los candidatos y había harta desconfianza hacia el órgano electoral. A un grupo de periodistas se le ocurrió canalizar esta inconformidad y organizar un acto de protesta simbólica: lanzaron la candidatura de Cacareco, un rinoceronte huésped del zoológico local. La idea prendió: que se alborota la gente, y que va ganando las elecciones el animal, dicen que con 100 mil votos, a pesar de que sus “contrincantes” y el gobierno hicieron campaña contra el paquidermo, asegurando que era un “elemento perigoso ao regime”. Cacareco nunca gobernó, claro está, pero dejó un antecedente importante respecto al voto de protesta; en aquel entonces, un periodista decía: “o fenômeno político encarnado por Cacareco é algo que sòmente poderia ser explicado por algum sujeito muito entendido em dialética”. Las palabras misteriosas de hoy son: sufragios, hurtos, premios.
II: Las voces
Un día sí, y el otro también, leemos, vemos y escuchamos llamados a no votar en blanco, o a no anular el voto. Dicen los partidos políticos que si uno anula su voto, le está ayudando al partido de enfrente. Dicen las autoridades electorales que si uno vota en blanco, está atentando contra la democracia. Dicen los candidatos que se desperdicia el sufragio y que uno le hace el juego al enemigo – un candidato dice que los que promueven el voto en blanco son esquizofrénicos (Chapula 9:6:9). Dicen los empresarios que si uno no vota, que luego no se queje. Dicen los académicos que si estuviéramos en otro país a lo mejor, pero que en México el voto en blanco no va a servir. Dicen los columnistas que los sociólogos-politólogos-filósofos-y-científicos han comprobado de manera irrefutable que el voto nulo es muy pero muy malo para la salud de las sociedades. Desde el lugar donde están parados, todos tienen razón y exponen su verdad.
El asunto es que para muchos ciudadanos, además de todas esas voces, está también la de la propia conciencia, que no les permite avalar con su voto a quienes no parecen ser los mejores para gobernarnos y, por sus trayectorias y actos recientes, no merecen el visto bueno en el acto íntimo de votar. Para mucha gente, es más importante el estar bien con la conciencia, que el hacerle caso a la multitud de voces que invitan a votar, por quien sea, pero votar a como dé lugar, votar por votar. El voto en blanco no es una traición a la patria, es un recurso para expresar lo que se opina en una democracia que no convence.
III: Manualito
Si se ha decidido votar en blanco conviene recordar algunas cuestiones técnicas: hay que rayar la boleta, no dejarla literalmente en blanco, para no exponerse a mapachadas. Se puede poner una cruz gigante en la hoja, o escribir frases o nombres. Por ejemplo, una de las muchas campañas por internet propone estampar la leyenda “No a las plurinominales”, lo cual nos lleva al siguiente punto.
IV: Recordatorio (¿De ladrona a diputada?)
Nosotros no votamos directamente por los candidatos a diputaciones plurinominales, sino que dependiendo del porcentaje de votos que obtuvo un partido, se le conceden una determinada cantidad de curules, mismas que por tradición se entregan a manera de premios a militantes destacados. El PRI, por ejemplo, tiene en la primera posición de la lista plurinominal a su actual presidenta estatal, Itzel Ríos. Una de las militantes destacadas que obtuvo un importante lugar en la lista plurinominal del PAN es Dania Puga, quien hace un par de meses fue detenida robando en Walmart. La fotografiaron, la boletinaron, la quemaron. Aunque el blanquiazul dijo que le retiraría la candidatura, ella se movió y, esgrimiendo los estatutos del partido (y sabrá Dios moviendo qué hilos), se aferró a la candidatura. Está en la cuarta posición de la lista plurinominal, y el PAN no la quitó, como había dicho que haría. Si usted mañana vota por el PAN, estará votando de manera indirecta, pero inevitable, para que en la siguiente legislatura sea Dania Puga una de las que hagan las leyes del Estado de Colima. Una vez más, cabe apelar a la conciencia.
La Columna Lítica se imprime en exclusiva en Ecos de la Costa, y se publica electrónicamente en su blog oficial, en versión enriquecida con hipertexto: ernestocortes.blogspot.com. Los leo: ernesto@cuerdacueroycanto.com.
Cuenta la historia que en Sao Paulo, en las elecciones de 1959, la gente estaba muy descontenta con los candidatos y había harta desconfianza hacia el órgano electoral. A un grupo de periodistas se le ocurrió canalizar esta inconformidad y organizar un acto de protesta simbólica: lanzaron la candidatura de Cacareco, un rinoceronte huésped del zoológico local. La idea prendió: que se alborota la gente, y que va ganando las elecciones el animal, dicen que con 100 mil votos, a pesar de que sus “contrincantes” y el gobierno hicieron campaña contra el paquidermo, asegurando que era un “elemento perigoso ao regime”. Cacareco nunca gobernó, claro está, pero dejó un antecedente importante respecto al voto de protesta; en aquel entonces, un periodista decía: “o fenômeno político encarnado por Cacareco é algo que sòmente poderia ser explicado por algum sujeito muito entendido em dialética”. Las palabras misteriosas de hoy son: sufragios, hurtos, premios.
II: Las voces
Un día sí, y el otro también, leemos, vemos y escuchamos llamados a no votar en blanco, o a no anular el voto. Dicen los partidos políticos que si uno anula su voto, le está ayudando al partido de enfrente. Dicen las autoridades electorales que si uno vota en blanco, está atentando contra la democracia. Dicen los candidatos que se desperdicia el sufragio y que uno le hace el juego al enemigo – un candidato dice que los que promueven el voto en blanco son esquizofrénicos (Chapula 9:6:9). Dicen los empresarios que si uno no vota, que luego no se queje. Dicen los académicos que si estuviéramos en otro país a lo mejor, pero que en México el voto en blanco no va a servir. Dicen los columnistas que los sociólogos-politólogos-filósofos-y-científicos han comprobado de manera irrefutable que el voto nulo es muy pero muy malo para la salud de las sociedades. Desde el lugar donde están parados, todos tienen razón y exponen su verdad.
El asunto es que para muchos ciudadanos, además de todas esas voces, está también la de la propia conciencia, que no les permite avalar con su voto a quienes no parecen ser los mejores para gobernarnos y, por sus trayectorias y actos recientes, no merecen el visto bueno en el acto íntimo de votar. Para mucha gente, es más importante el estar bien con la conciencia, que el hacerle caso a la multitud de voces que invitan a votar, por quien sea, pero votar a como dé lugar, votar por votar. El voto en blanco no es una traición a la patria, es un recurso para expresar lo que se opina en una democracia que no convence.
III: Manualito
Si se ha decidido votar en blanco conviene recordar algunas cuestiones técnicas: hay que rayar la boleta, no dejarla literalmente en blanco, para no exponerse a mapachadas. Se puede poner una cruz gigante en la hoja, o escribir frases o nombres. Por ejemplo, una de las muchas campañas por internet propone estampar la leyenda “No a las plurinominales”, lo cual nos lleva al siguiente punto.
IV: Recordatorio (¿De ladrona a diputada?)
Nosotros no votamos directamente por los candidatos a diputaciones plurinominales, sino que dependiendo del porcentaje de votos que obtuvo un partido, se le conceden una determinada cantidad de curules, mismas que por tradición se entregan a manera de premios a militantes destacados. El PRI, por ejemplo, tiene en la primera posición de la lista plurinominal a su actual presidenta estatal, Itzel Ríos. Una de las militantes destacadas que obtuvo un importante lugar en la lista plurinominal del PAN es Dania Puga, quien hace un par de meses fue detenida robando en Walmart. La fotografiaron, la boletinaron, la quemaron. Aunque el blanquiazul dijo que le retiraría la candidatura, ella se movió y, esgrimiendo los estatutos del partido (y sabrá Dios moviendo qué hilos), se aferró a la candidatura. Está en la cuarta posición de la lista plurinominal, y el PAN no la quitó, como había dicho que haría. Si usted mañana vota por el PAN, estará votando de manera indirecta, pero inevitable, para que en la siguiente legislatura sea Dania Puga una de las que hagan las leyes del Estado de Colima. Una vez más, cabe apelar a la conciencia.
La Columna Lítica se imprime en exclusiva en Ecos de la Costa, y se publica electrónicamente en su blog oficial, en versión enriquecida con hipertexto: ernestocortes.blogspot.com. Los leo: ernesto@cuerdacueroycanto.com.
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