Conciencia

miércoles, 16 de julio de 2008

Martes 15/jul/08: De Meteoritos


I: Buenos días
La teoría más aceptada (propuesta por Luis Walter Álvarez en 1981) indica que los dinosaurios se extinguieron por culpa de un meteorito que cayó en la tierra y que provocó tales y tan rápidos cambios en el ambiente, que los bichos no se pudieron adaptar a tiempo y murieron. Aunque hay algunos huecos en la historia, la teoría cuenta con varios cráteres candidatos a ser el cráter del meteorito en cuestión, siendo el más famoso el de Chicxulub, que se encuentra en Yucatán (180 km de diámetro), descubierto por el geofísico Glen Penfield más o menos por las mismas fechas en que la teoría se presentaba. Las palabras misteriosas de hoy son: de meteoritos.

II: Tunguska
El lago Baikal, ubicado al sur de Siberia, en la hoy República de Buryat (¿ah, verdad?) es el más profundo del mundo y el más grande en volumen: contiene un 20% del total de agua dulce sobre la superficie del planeta. Hace exactamente 100 años y 15 días, los habitantes de la región al noreste del Baikal fueron testigos de lo que —volvemos a las teorías más aceptadas— sería el primer avistamiento de un meteorito de gran tamaño caído en la Tierra, observado y registrado por humanos: una luz tan brillante como el sol recorrió el firmamento al amanecer del 30 de junio de 1908, siguiéndole un resplandor y un sonido parecido a un estallido de artillería, así como una onda de choque que derribó árboles, casas y personas, y que fue registrada por sismógrafos en Eurasia. Las nubes de polvo que se levantaron hasta la estratosfera fueron tales, que durante varias semanas las noches eran tan luminosas (por el reflejo del sol) que la gente podía leer sin usar otras fuentes de luz que el cielo. Los habitantes del pueblo de Korelina enviaron una delegación a la ciudad de Kirensk para preguntar al arcipreste si venía el fin del mundo, y cómo se estaban preparando para ello.

El ahora conocido Evento de Tunguska fue el “impacto” de un meteorito (o cometa, hay controversia) de varias decenas de metros de tamaño, que en realidad no tocó tierra, sino que explotó a algunos 8.5 kilómetros del suelo, sin dejar cráter, pero provocando una onda expansiva de fuerza tal que derribó un estimado de 80 millones de árboles en un área de 2150 kilómetros cuadrados. Este evento ha dado pie a teorías que van desde el citado bólido lítico a la colisión de un OVNI, la entrada a la Tierra de un mini-hoyo negro, el impacto de un trozo de antimateria, en fin. El filósofo y naturalista Terrence McKenna veía en Tunguska un punto pivotal para la historia de la humanidad, en el que los habitantes de una dimensión paralela realizaron un experimento para verificar que la radiación puede atravesar la barrera interdimensional, pero esa es otra historia.

III: Aguas con el meteorito
Aún y cuando cada año caen sobre el planeta algunos 500 meteoritos cuyos tamaños van desde una canica a una pelota de básquetbol, son muy pocos los que se recuperan, y muchos menos los que dejan cráter. Sin embargo, existe hoy en día un jugoso mercado de meteoritos (en serio) en el que se comercian los meteoritos que los traficantes de encuentran en los países saharianos, principalmente.

Existe un solo caso bien documentado y comprobado de una persona a la que le ha caído un meteorito: Ann Hodges estaba sesteando en el sillón de su sala, en Oak Grove, Alabama (EU), el 30 de noviembre de 1954, cuando un meteorito atravesó el techo de su casa, cayó sobre una consola de radio, la destruyó, rebotó y le pegó en un costado, dejándola feamente lastimada. Sobrevivió. El meteorito, de 3.86 kg, puede ser visto hoy en día en la Universidad de Alabama, en Tuscaloosa.

Uno de los más recientes meteoritos de gran tamaño caídos sobre la Tierra se registró el 6 de junio de 2002 en el Mar Mediterráneo, entre Libia, Creta y Siria (34°N 21°E). El objeto, de 9 metros de diámetro, se desintegró en una explosión de 26 kilotones (el doble de la de Hiroshima), sin dejar rastro físico. Si el meteorito hubiera caído unas cuantas horas antes, habría impactado la frontera de India y Pakistán, ambos países armados con bombas nucleares, que en ese entonces se encontraban en plena tensión militar. La explosión podría haber sido tomada por un ataque, y desencadenado una guerra nuclear entre estas naciones.

IV: Bara bara, lleve su meteorito
Cuestan entre 1.5 y 25,000 dólares el gramo, según lo que uno ande buscando. En el blog puse un par de links por si a alguien le interesa comprar un meteorito, o un pedazo de uno: ernestocortes.blogspot.com. Los leo: ernestocortes@itesm.mx

1 comentario:

Jean De Mêge dijo...

XVIII
Nueva y lluvia súbita, impetuosa.
Impedirá súbitamente a los dos ejércitos:
Piedra, cielos, fuegos hacer la mar pedregosa,
La muerte de siete, tierras y mares súbitamente

El evento del mar mediterraneo oriental está vaticinado por Nostradamus en esta cuarteta y te invito a leer mi análisis al respecto. en
http://nostradamusdescifrado.blogspot.com

Jean De Mêge