sábado, 20 de octubre de 2007
Sábado 20/oct/07: El precio del arte
I: Buenos días
Entre la comunidad cultural colimense hay un tema que recientemente se ha comentado mucho: el de los precios para los eventos culturales. En estos días podemos ver dos espacios polarizados en este sentido: por un lado, en el teatro Hidalgo se están ofreciendo presentaciones de teatro y música gratuitas; por el otro, en el Universitario hay espectáculos de teatro y danza de talla mundial a precios que a los artistas nos resultan prohibitivos. Los espectáculos con artistas locales no cuestan; los espectáculos con artistas extranjeros sí, y mucho. Las palabras misteriosas de hoy son: arte, dinero.
II: Por amor al arte
Se trata de un dilema difícil de desmenuzar. Por un lado es bueno, me parece, que el gobierno patrocine funciones que al público no le cuestan, pues acerca a la gente al teatro y permite que los artistas se presenten en espacios dignos. Sin embargo, veo dos problemas en esto: muchas veces, el artista no cobra por estas presentaciones, y por otro lado, la gente se acostumbra a no pagar por el arte.
Respecto a lo primero, en Colima es una práctica muy común esto de invitar a artistas a presentarse sin que reciban pago alguno por su trabajo. Ahora con el Festival Alfonso Michel, por ejemplo, hubo encuentros de trovadores y de rockeros en los que los músicos no cobramos, pero en los que estamos seguros de que el dueño del equipo de sonido sí lo hizo (un sonido que en ambos casos funcionó mal, por cierto). Hay una política loable de llevar arte a todos los municipios y colonias del estado, pero a los que participan en estas giras pocas veces se les paga o, si les promete un pago, pasan los meses y éste no llega (saludos).
Así, el gobierno primero, y el público a través de éste, van acostumbrándose a que el arte no cuesta, situación en la que el afectado es el artista. Para el desarrollo del arte es necesaria la profesionalización del artista, y ésta se da cuando el creador puede vivir de su arte. En nuestra sociedad esta es una condición muy difícil, y prácticamente todos los artistas tenemos que realizar otros trabajos para poder vivir decorosamente. A diferencia de otros países, al artista el sistema mexicano le presenta infinidad de obstáculos para desarrollarse, que van desde el bajo presupuesto dedicado a la cultura, a un sistema tributario absurdo, que afecta profundamente la economía del que pretende vivir de su arte. En México, a diferencia de Francia o Québec, no existe el estatus oficial de Artista (con mayúscula) que ofrece a los artistas escénicos seguridad social, prestaciones y derechos laborales, e incluso seguro de desempleo provisto por el gobierno. Aquí en México, Hacienda nos trata como si fuéramos empresarios (menores, que los empresarios mayores no pagan impuestos, ya se sabe), y muchas becas, fondos y programas federales imponen mermas considerables por concepto de impuestos.
De este modo, la opción que nos queda a los artistas es vender funciones, conciertos, obra plástica o escribir para un periódico, según sea el caso. El problema es que luego las funciones y conciertos no son pagados, o son pagaderos para una fecha incierta (saludos, otra vez). Además, cuando el artista logra por su cuenta rentar un teatro o un foro, contratar a su equipo y armar su espectáculo, la gente no quiere pagar más de 30 pesos por un boleto porque se le ha acostumbrado a que el arte es barato, cuando no gratuito.
Está muy bien que haya espectáculos gratuitos, pero se corre el riesgo de caer en el populismo cultural y de afectar al artista. Para un desarrollo integral de la cultura en una sociedad es necesaria la educación del público (y del gobierno), y ésta incluye cuestiones tan sutiles como el desarrollo de la apreciación estética, cuestiones tan elementales como saber que los celulares se apagan al entrar a un teatro, y cuestiones tan importantes como tener la conciencia de que el artista también está trabajando por la sociedad, y ésta le debe retribuir su quehacer.
Estamos en la red: ernestocortes.blogspot.com. Comentarios y contra-recibos: ernesto@cuerdacueroycanto.com (saludos).
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario