I: Buenos días
Empezamos a sacudirnos la pachorra de este inicio de año, y arranca la actividad cultural en el pueblo. Mañana por la mañana (10:00 hrs.) será inaugurada la escultura Chac-Mool Rojo, de Xerxez Díaz, reconocido y versátil artista cuyo trabajo ya ha sido apreciado en Colima. Recordamos de él una exposición que fue montada el año pasado al aire libre, en el Jardín Libertad, con esculturas en gran formato que, al ser presentadas en un espacio abierto, permitieron al público un acercamiento distinto al que se da en la formalidad de los museos. Tratándose de obras de gran dinamismo (con todo y la naturaleza aparentemente inmóvil de la escultura), Xerxez propone distintas aproximaciones y, por ende, recibe variadas respuestas del espectador. Una característica particular de este artista es su uso del vacío (aunque siga sonando a paradoja) a la hora de esculpir, lo cual en la exposición provoca desde el señor de boina y lentes redondos que se rasca la barba mientras analiza meditativo el crucigrama estético frente a él, al papá que le dice a su vástago “ira mijo mete la cabeza ahí en el agujero de la estuatua y orita te tomo una foto”. Es lo bonito del arte, que para todos tiene. Las palabras misteriosas de hoy son: escultura, teatro, prejuicios.
II: Grado de nivel
Para cuando a John Cage se le ocurrió meterle tornillos, vasos y otros objetos a la encordadura del piano y dar conciertos disonantes con sus “pianos preparados”, el hombre ya había pasado por la escuela clásica, las matemáticas y Schoenberg, y había llegado al punto de claridad (digamos, al “grado de nivel”) en que se podía dar el lujo de descomponer la música para hacer obras más complejas y elaboradas, a pesar de su engañoso azar o su falsa simplicidad. Cuando Cage presentó 4’33’’, obra para piano compuesta por tres movimientos y ni una nota, fue porque ya había alcanzado el equivalente artístico de la iluminación zen, no porque se quisiera burlar del público haciendo una gansada.
Antes de meterse en el laberinto de las reinterpretaciones abstractas (como la que nos presentará mañana), Xerxez pasó también por el abc de la plástica y tuvo sus momentos como escultor más tradicionalista. Como muestra ahí está la estatua ecuestre de Zapata en Chinameca, donde, apegándose al realismo, el artista produjo una obra de gran calidad técnica. Chance y también antes de las pinturas tamayescas que ahora hace, Xerxez en su momento pintó algún bodegón. El punto es que ya pasó por lo clásico, y por eso ahora se mueve con tanta comodidad por los pasillos de las realidades artísticas menos evidentes.
Una cosa peculiar de la escultura Chac-Mool Rojo es que esta obra fue duramente criticada por gente que todavía ni la había visto. Cabe recordar que hace algunas semanas en el Diario de Colima la emprendieron duro contra la escultura (cualquiera que ésta fuera a ser), cuando se anunció que sería instalada en la Calzada Galván, aunque no se habían dado a conocer ni la obra ni el autor. Así pues, no será de extrañarse que ahora que la escultura sea develada, le lluevan los vituperios desde ese mismo rumbo. Éstos (los de este rumbo, porque habrá otras críticas con otros argumentos no viscerales) van a ser motivados por dos razones —que por cierto no son mutuamente excluyentes—: la incomprensión de la obra, y por ende la incapacidad de disfrutarla; o la enconada campaña de este medio contra todo lo que se mueva en la Secretaría de Cultura. En cualquiera de los dos casos, la última palabra la tiene el público, y ni siquiera es una palabra estridente y para ser pregonada: la escultura, como las otras artes, provoca algo dentro de uno; ya cada quien sabrá qué le evoca ese algo y cómo reacciona a ello. Independientemente de juicios estéticos, políticos, grilleros, escolásticos o profanos, la ciudad gana: entre más arte público, más gozo hay disponible para uno. La cosa está en darnos tiempo y espacio para sentirlo.
Empezamos a sacudirnos la pachorra de este inicio de año, y arranca la actividad cultural en el pueblo. Mañana por la mañana (10:00 hrs.) será inaugurada la escultura Chac-Mool Rojo, de Xerxez Díaz, reconocido y versátil artista cuyo trabajo ya ha sido apreciado en Colima. Recordamos de él una exposición que fue montada el año pasado al aire libre, en el Jardín Libertad, con esculturas en gran formato que, al ser presentadas en un espacio abierto, permitieron al público un acercamiento distinto al que se da en la formalidad de los museos. Tratándose de obras de gran dinamismo (con todo y la naturaleza aparentemente inmóvil de la escultura), Xerxez propone distintas aproximaciones y, por ende, recibe variadas respuestas del espectador. Una característica particular de este artista es su uso del vacío (aunque siga sonando a paradoja) a la hora de esculpir, lo cual en la exposición provoca desde el señor de boina y lentes redondos que se rasca la barba mientras analiza meditativo el crucigrama estético frente a él, al papá que le dice a su vástago “ira mijo mete la cabeza ahí en el agujero de la estuatua y orita te tomo una foto”. Es lo bonito del arte, que para todos tiene. Las palabras misteriosas de hoy son: escultura, teatro, prejuicios.
II: Grado de nivel
Para cuando a John Cage se le ocurrió meterle tornillos, vasos y otros objetos a la encordadura del piano y dar conciertos disonantes con sus “pianos preparados”, el hombre ya había pasado por la escuela clásica, las matemáticas y Schoenberg, y había llegado al punto de claridad (digamos, al “grado de nivel”) en que se podía dar el lujo de descomponer la música para hacer obras más complejas y elaboradas, a pesar de su engañoso azar o su falsa simplicidad. Cuando Cage presentó 4’33’’, obra para piano compuesta por tres movimientos y ni una nota, fue porque ya había alcanzado el equivalente artístico de la iluminación zen, no porque se quisiera burlar del público haciendo una gansada.
Antes de meterse en el laberinto de las reinterpretaciones abstractas (como la que nos presentará mañana), Xerxez pasó también por el abc de la plástica y tuvo sus momentos como escultor más tradicionalista. Como muestra ahí está la estatua ecuestre de Zapata en Chinameca, donde, apegándose al realismo, el artista produjo una obra de gran calidad técnica. Chance y también antes de las pinturas tamayescas que ahora hace, Xerxez en su momento pintó algún bodegón. El punto es que ya pasó por lo clásico, y por eso ahora se mueve con tanta comodidad por los pasillos de las realidades artísticas menos evidentes.
Una cosa peculiar de la escultura Chac-Mool Rojo es que esta obra fue duramente criticada por gente que todavía ni la había visto. Cabe recordar que hace algunas semanas en el Diario de Colima la emprendieron duro contra la escultura (cualquiera que ésta fuera a ser), cuando se anunció que sería instalada en la Calzada Galván, aunque no se habían dado a conocer ni la obra ni el autor. Así pues, no será de extrañarse que ahora que la escultura sea develada, le lluevan los vituperios desde ese mismo rumbo. Éstos (los de este rumbo, porque habrá otras críticas con otros argumentos no viscerales) van a ser motivados por dos razones —que por cierto no son mutuamente excluyentes—: la incomprensión de la obra, y por ende la incapacidad de disfrutarla; o la enconada campaña de este medio contra todo lo que se mueva en la Secretaría de Cultura. En cualquiera de los dos casos, la última palabra la tiene el público, y ni siquiera es una palabra estridente y para ser pregonada: la escultura, como las otras artes, provoca algo dentro de uno; ya cada quien sabrá qué le evoca ese algo y cómo reacciona a ello. Independientemente de juicios estéticos, políticos, grilleros, escolásticos o profanos, la ciudad gana: entre más arte público, más gozo hay disponible para uno. La cosa está en darnos tiempo y espacio para sentirlo.
III: Escena
También para mañana domingo, se anuncia la obra de teatro ¿Y tú qué dices Coco?, dirigida por Augusto Albanez, en el Teatro Hidalgo. La entrada es de a $20, y el montaje cuenta con las actuaciones de los alumnos del taller de teatro que Albanez dirige en el Tec de Monterrey Campus Colima. El telón se abre a las 18:00 horas, por si gustan.
Estamos en la red: http://www.ernestocortes.com/. Los leo: Ernesto@CuerdaCueroyCanto.com.
También para mañana domingo, se anuncia la obra de teatro ¿Y tú qué dices Coco?, dirigida por Augusto Albanez, en el Teatro Hidalgo. La entrada es de a $20, y el montaje cuenta con las actuaciones de los alumnos del taller de teatro que Albanez dirige en el Tec de Monterrey Campus Colima. El telón se abre a las 18:00 horas, por si gustan.
Estamos en la red: http://www.ernestocortes.com/. Los leo: Ernesto@CuerdaCueroyCanto.com.
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Update: comunican desde el Tec de Monterrey que la función de teatro anunciada para este domingo ha sido cancelada. Ahi disculpen.
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