Conversaciones sobre el futuro
Entrevista a Pat Mooney
Ernesto Cortés
II.- La información
Unos días antes de recibirnos para esta entrevista en Ottawa, Pat Mooney había presentado, en Suecia, su más reciente libro, titulado What next? (¿Qué sigue?), una colección de historias en las que, mezclando la ciencia ficción con la proyección de datos duros y previsiones científicas, Mooney hace un retrato del mundo 50 años en el futuro, en el que las instituciones se han fundido con las corporaciones y en el que la ecología, ahora sí, es un tema alarmante. Este libro se suma a la lista en la que se cuentan Gente, plantas y patentes, El siglo ETC, y Semillas de la tierra, entre otros.
Además de
“La nanotecnología representa para la humanidad mucho más que
Irónicamente, a pesar de ser considerado un visionario en su campo, Pat Mooney no ve –literalmente- más allá de su nariz. Es ciego. Su condición física no le impide leer o escribir libros (usando computadoras que leen o escriben por él), y tampoco lo han detenido de visitar 90 países y haberse entrevistado con presidentes, ministros, reyes, directivos de
E.C.- Actualmente, con la popularización de
PM.- Creo que es así en el principio, solamente. Cada vez que ha aparecido una nueva tecnología para la comunicación, hay un período inicial así, antes de que aquellos que tienen el poder en el mundo, es decir, la industria y los gobiernos, tomen el control total de ella. Así pasó en los días del telégrafo, por ejemplo. Puedes revisar escritos de la época donde hay gente que dice “ahora que existe el telégrafo, el gobierno no va a poder mentirnos, pues siempre se podrá saber la verdad”. Claro que eso fue falso al final del día, tan pronto el gobierno controló los telégrafos. A treinta años de su invención, básicamente dos compañías controlaban el sistema de telégrafos de todo el mundo, incluyendo los cables transoceánicos. Lo mismo pasó con la radio. Cuando la radio apareció la gente pensó “nadie controla el aire, ni las ondas de radio”. Se creyó entonces que la radio sería el medio para la democracia. El hecho es que un par de décadas después, el gobierno tenía control de las ondas de radio, aún y cuando al principio ni siquiera se pensaba en cómo se podría controlar, lo hicieron. Ahora, con
E.C.- ¿Por qué estamos haciendo eso?
P.M.- Porque… porque no lo pensamos, no somos muy brillantes (ríe). Los gobiernos ahora ya no están haciendo tantos esfuerzos por obtener información, pues somos nosotros los que se la estamos dando. Y ahora con todos los avances en genética, la gente debe estar preocupada por la información sobre su salud, sobre su ADN, información que puede decirle al gobierno, o a una empresa, si son susceptibles a alguna enfermedad o algún problema. Sin embargo, el año pasado, en el 2005, IBM ofreció a todos los norteamericanos que si pagaban 100 dólares, IBM tomaría una muestra de su ADN para grabarla en una base de datos en Internet. Y hubo 150,000 personas que pagaron cada una 100 dólares y rindieron su ADN, su información genética completa, a IBM. Entonces, una vez más, ya no nos están espiando, somos nosotros los que les entregamos la información.
E.C.- Si yo mando un mail, ¿es posible que alguien más lo vaya a leer, espiando lo que yo escribo?
P.M.- No, es muy improbable que tu mail lo vaya a leer alguien. Pero la cuestión es que las computadoras han mejorado tanto, que pueden encontrar patrones en las comunicaciones. Así, si una computadora encuentra en un mensaje un patrón de palabras que estaba buscando, alguien va a poner atención al mail y leeerlo. Desde 1976, los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Australia, han estado monitoreando todas las conversaciones telefónicas transoceánicas. Todas y cada una de las conversaciones. Por supuesto, las han grabado, pero no las han escuchado. Ahora pueden volver a ellas, escuchar las grabaciones y encontrar los patrones que quieren encontrar. Entonces sí, hay un riesgo de que ahora el gobierno encuentre más de lo que queremos que encuentre. Eso no quiere decir que estén buscando terroristas. Eso es una cosa. Lo que están buscando es disidentes, que es otro tema completamente distinto. Pueden monitorear a cualquier disidente en cualquier momento, a cualquiera que consideren peligroso.
E.C.- Esto es el llamado Programa Echelon…
P.M.- Exactamente, este es Echelon, que inició en 1976. Este programa permitía a los gobiernos de estos cuatro países grabar todas las conversaciones transmitidas vía satélite que por una red. Así que toda conversación transatlántica o transpacífica era escuchada y grabada por Echelon. Pero también fue usada para grabar información local. El gobierno británico reconoció accidentalmente hace dos años que todas las llamadas que pasaban por la llamada trunk line, que pasó a través de este sistema de distribución de llamadas en Inglaterra, fue grabada. Es decir, no todas las conversaciones, pero casi todas las que se realizaron entre ciudades, fueron escuchadas y grabadas. Pero, ¿sabes?, eso no es tan sorprendente, y francamente yo lo encuentro menos preocupante que el hecho de que nosotros entreguemos voluntariamente esa información. Por ejemplo, nosotros tenemos en
E.C.-Les estamos haciendo el trabajo más fácil.
P.M.-Mucho más fácil
E.C.-Entonces, ¿qué crees que vaya a pasar con Internet en un futuro no muy lejano, hablando sobre el control que el gobierno va a ejercer sobre la red?
P.C.-Bueno, una cosa que va a suceder es que habrá dos internets. Habrá un Internet que será de extremadamente buena calidad, que permitirá acceso a información de una mejor manera que hoy en día. Ese va a ser el Internet comercial, y vamos a tener que pagar por él. Será más fácil de ser grabado y controlado por los gigantes de los medios, las grandes compañías. Y también habrá el Internet que tenemos actualmente, el cual se irá haciendo menos y menos útil, porque la presión ejercida por el Internet comercial va a ahogar al Internet público, de modo que éste irá declinando. No va a reducirse el monitoreo. Lo que va a pasar es que la información se va a ir privatizando más y más. Permíteme darte un ejemplo de cómo puede suceder esto. Un granjero, para sembrar, tiene dos opciones: comprarle a una compañía una semilla patentada o plantar una semilla de su cosecha anterior, que no le genera un costo extra. Pero en el futuro, en lo que es cultivo de plantas, habrá tecnología terminator, con la que las semillas pueden ser plantadas una sola vez. Los granjeros tienen todavía el poder de decidir entre comprar la semilla comercial convencional que puede ser plantada otra vez el año siguiente, o comprar la semilla terminator. Te puedes preguntar “¿por qué alguien querría comprar la semilla terminator si tiene que pagar más dinero?”. La cuestión es que las compañías ya no van a trabajar en las semillas convencionales después de cierto tiempo, pues sus ganancias van a ser mayores con la terminator, así que toda la investigación, los recursos, van a ir a la semilla terminator, y esto causará que gradualmente la semilla convencional decaiga y muera. Lo mismo va a pasar con
E.C.- Nosotros como usuarios, ¿cómo vamos a navegar a través de todo esto?
P.M.- Bueno, personalmente no es para mí un tema de preocupación mayor, porque en el trabajo que hago actualmente no hay nada que esconda del gobierno o de la industria, entonces no me preocupa mayormente, no por ahora. Estoy más preocupado por el hecho de que el gobierno va a usar la información, la industria va a usar este conocimiento para hacerse más exitosos comercialmente, o para manipular la política. No es que lo vayan a usar contra mí personalmente, sino que van a rediseñar su mensaje hacia la sociedad usando la información que reúnen a través de
(continuará)
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