Conciencia

martes, 10 de febrero de 2009

Martes 10/feb/08: Dalí, Houdini, Bernhardt y Zabludovsky

(Primera parte)


(Segunda parte)


(Tercera parte)



I: Buenos días
Existe una foto que da fe del encuentro entre la diva Sarah Bernhardt y el mago Harry Houdini. Ella está en su auto, ha venido a ver un acto de escapismo que Houdini realizará en un río (¿el Hudson?); él la saluda sonriente. Cuenta la leyenda que, finalizado el espectáculo, el mago vino a presentarle sus respetos a la ya anciana primma donna, y ella, esperanzada y hecha un nudo de nervios, lo recibió con una petición que lo dejó frío: ¿Podría el gran mago, vistas sus capacidades sobrehumanas, regresarle la pierna que le fue serruchada a la diva? “¿Puede hacer que me aparezca otra pierna, señor Houdini?”. Como diría Mark Twain, dejemos caer un piadoso velo de silencio sobre el resto de la escena. Las palabras misteriosas de hoy son: surrealismo, entrevistas, historia.

II: “El Divino Dalí, su modesto servidor”
Ya al final de la entrevista, cuando ha decidido que no vale la pena seguir haciéndose el serio y de plano ha pasado a cabulearse al gran genio, Jacobo Zabludovsky le dice a Salvador Dalí: “Maestro, me siento un poco emocion… bastante emocionado. ¿Usté cree que todo aquél que le da la mano al Divino Dalí queda un poco ungido de divinidad?”. El pintor, sin dejar de firmar litografías: “ah, la mano… es más prudente que toque usted este bastón, que además había sido de la famosísima actriz Sarah Berhardt…”. Jacobo contraataca: “¿y lo estoy deteniendo bien, maestro?” y Dalí, ya no se sabe si divertido, encabronado o indiferente, se lo quita: “mejor me lo vuelve a dar porque se podría gastar demasiado”.

Leyendo hace una semana la columna de mi compañero Adalberto Carvajal en El Comentario (donde se refirió a Zabludovsky) me vino a la memoria esta fantástica entrevista que el periodista mexicano le hizo al pintor catalán en 1971 en Port Ligat. La cosa empieza mal, con Zabludowsky preguntando por “la fuente de su genio” y Dalí respondiendo que es “la estructura molecular del ácido desoxiribunucleico (sic)”; el periodista, que no tiene ni idea, pregunta “¿eso para qué sirve, maestro (…) usted lo toma, o cómo es eso?”. Con esa pauta se desarrollan los siguientes 25 minutos de accidentadísima charla, con un Dalí que a los 10 minutos ya había despedido a Zabludovsky al ver que no se entendían, poniéndose éste tan tozudo y mañoso, que logra extender la plática y volver a sentar a Dalí, y hasta le canta un tango “maestro, vamos cantando, yo soy tangólogo”.

“Maestro, algunas gentes dicen que usted está loco”, y el otro revira: “La diferencia que hay entre un loco y Dalí es que yo no estoy loco”. A Jacobo le gana la risa y dice “no entiendo eso”. Entre malentendidos, preguntas bobas y respuestas crípticas, el encuentro va tirando poco a poco, con un Dalí que de pronto se exalta y grita y hasta pide aplausos para sí mismo, y un Jacobo que suda la gota gorda y se hace el desentendido cada vez que Dalí lo corre. El encuentro bien podría haber estado dirigido por Buñuel, con textos de Tristán Tzara, pero no, es una joya auténtica, en bruto.

III: “-Maestro Dalí, muchos dudan que usted sea un genio”. “-Pues peor para ellos”
“JZ (después de sostener el bastón)-Entonces maestro, quiere decir que me voy ungido”. “SD-Y encantado de haberme conocido”. “JZ-Maestro, ¿puedo volver a darle la mano?”. “SD-El dedo pequeño porque es la única manera legítima de continuar trabajando”. “JZ (le agarra el meñique)-Gracias maestro. Le noto los bigotes un poco disparejos hoy”. “SD- Ah, porque me… me voy mañana (a Zabludovsky le vuelve a ganar la risa), no puede ser más lógico (le vuelve a dar el meñique)”. Fin.

El video completo de la entrevista lo tenemos en el blog, por si gustan: ernestocortes.blogspot.com. Los leo: ernestocortes@itesm.mx.

2 comentarios:

WebMaster dijo...

Excelente recuperación de documento.
Gracias Neto.

Oscarh O. dijo...

Jajaja, estoy un poco... bastante divertido. Dalí, todo un genio y figura de la historia (no sólo) del arte.

Mi papá me contó que cuando estudiaba en el defectuoso, se montó por aquellos lares una exposición de Dalí donde, además de las obras, se podía ver una entrevista que le hicieron en el hotel Regis. Cuando el entrevistador le preguntó su opinión acerca de aquellos que pensaban que estaba loco, él pidió un pedazo de papel aluminio y, a lo largo de la entrevista, modeló a mano limpia el rostro del David a partir de una réplica que se encontraba en lugar.

He buscado esta entrevista en el omnisapiente Youtube pero nada. :S