viernes, 20 de febrero de 2009
Sábado 21/feb/09: La leyenda del Blue Star LSD Tatoo llega a Colima.
La referencia: http://users.lycaeum.org/~sputnik/tattoo/
Columna Lítica
Ernesto Cortés
I: Buenos días
Recuerdo que cuando estaba en la primaria, entre los niños circulaban, por temporadas, historias macabras sobre peligros que nos acechaban o terrores de los que vivíamos rodeados: en los salones viejos al fondo del patio asustaban, en la parota de allá se aparecía un colgado, un maestro que se murió cuando estábamos en segundo penaba como fantasma por los salones. Por supuesto que nadie había sido asustado, ni visto al fantasma o al colgado, pero lo escabroso de la eventual realidad de estas amenazas justificaba el que las historias circularan profusamente y que se insertaran en el imaginario infantil estrujando nuestra sensación de seguridad. Sin embargo, las peores amenazas venían de fuera de los muros de la escuela: si alguien se escapaba a la hora del recreo a la tienda de la esquina, corría el peligro de que se lo llevaran los robachicos, o ser abordado por los señores que regalaban unas calcomanías en forma de estrellita que cuando te las ponías en la piel te transmitían una droga y te volvías loco. Las palabras misteriosas de hoy son: infantilismo, rumores, bromas peligrosas.
II: Aguas
En días recientes, según da cuenta la edición de antier del diario Milenio, aparecieron pegados en varias escuelas avisos supuestamente emitidos por la PGR en los que se advierte sobre una forma de distribución de Dietilamida del Ácido Lisérgico (LSD) a través de dulces que contienen una calcomanía, misma que puede transmitir, por el contacto con la piel, una dosis del fármaco. Ya el año pasado, el periodista Héctor Espinosa Flores (10/oct/08 en El Buen Vecino) había advertido sobre este “problema”, indicando que “Recomienda la PGR, que orienten a los niños para que no compren ni acepten consumirlo aunque se los regalen. Si el niño o niña resulta afectado por esta calcomanía con droga, los síntomas que puede presentar, es un marcado cambio en su caracter, risa incontrolable, cambio de temperatura corporal, vómito, así como pérdida temporal de la memoria”.
Sin embargo, la PGR se deslindó antier de este falso comunicado, señalando que quizá alguien bajó de internet el logotipo de la Procuraduría y, por su cuenta, imprimió las “advertencias”. Por lo demás, la historia es completamente apócrifa y está ampliamente documentada desde los años 80s como una broma o una cadena de desinformación que va pasando de una generación a otra y que le ha dado la vuelta al mundo, engañando a padres de familia, autoridades desinformadas, y periodistas. Por si fuera poco, los “síntomas” de intoxicación no corresponden a los que explica el doctor Albert Hofmann, el creador de la LSD, en su libro Mein sorgenkind (Mi hijo problema), y que fueron estudiados a detalle por la academia durante los 23 años de legalidad del químico. En todo caso, se trata de algún chistosito que, aprovechando el río revuelto, quiso recuperar una broma de su infancia apoyándose en las instituciones. Esto es lo más grave del asunto: que cualquiera pueda imprimir un “comunicado” con logotipos oficiales de la PGR y que impunemente lo distribuya a nombre de un organismo de tan delicada operación. Si las autoridades permiten que ese tipo de actos sean perpetrados, al rato no sólo estaremos amenazados por los criminales con uniformes falsos de policía, sino por comunicados desinformadores que pueden ser dados por buenos y que añadirán caos al ya de por sí alebrestado panorama.
Estamos en la red: ernestocortes.blogspot.com – en el blog tenemos el enlace a una página dedicada especialmente a la leyenda urbana a la que nos referimos hoy, con una extensa explicación de los orígenes de este mito, e incluso una lista de artículos periodísticos dedicados a éste, así como una colección de imágenes con volantes y letreros que han circulado en partes tan diversas del mundo como Sudáfrica, Italia y Perú promoviéndolo. Que no le digan, que no le cuenten. Los leo: ernesto@cuerdacueroycanto.com
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1 comentario:
Hola, lo siento mucho pero no conozco al Gerardo que me mencionas, probablemente estamos emparentados porque tienes razón en que es un apellido poco común, de hecho somos una sola familia...
En fin, ha sido una casualidad afortunada pues me ha gustado leerte, curiosamente acabo de volver de Colima hoy en la mañana. Jo!
Saludos.
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