Conciencia

martes, 9 de diciembre de 2008

Sábado 6/dic/08: Feldenkrais, Bones for Life, Educación Somática (I)


(Lea Kaufman, maestra certificada del Método Feldenkrais(R), realiza un movimiento que forma parte de una lección del método)


I: Buenos días
Nunca pensé que la clase de Anatomy and physiology que llevé en la prepa con la doctora Pilar Legaspi me iba a ser tan útil en la vida. Hoy termino mi último trabajo del año como traductor de métodos de educación somática, acá en San Miguel de Allende, donde por dos semanas fui la voz en español de la maestra Deborah Lotus, introductora a México de Bones for Life (), un sistema creado a partir del Método Feldenkrais(), en el que uno aprende a mejorar la postura, a promover la fuerza de los huesos, a crear nuevos y más efectivos patrones de movimiento, y, en general, a moverse mejor en el mundo, cuidando de uno mismo, previniendo y, llegado el momento, revirtiendo la osteoporosis. Las palabras misteriosas de hoy son: Feldenkrais, Bones for Life, primera parte.

II: ¿Feldenqué? (I)
Hace medio siglo, Moshe Feldenkrais, un físico, futbolista, judoca e ingeniero soviético emigrado a Israel dio luz al método que hoy lleva su nombre. Originado a partir de la necesidad del propio Feldenkrais de restablecer el uso de sus rodillas (dañadas por lesiones futboleras), el polímata judío comenzó a idear un sistema basado en el movimiento que permitiera no solamente restaurar el esqueleto y la musculatura, sino crear nuevas conexiones neuronales que abrieran al ser humano la posibilidad de ampliar (y mejorar) su repertorio de acción en la vida, llegando así a la autoconciencia: el saber cómo y dónde está uno en el planeta y cómo actúa en esta gravedad en que vivimos, extendiendo esta comprensión, en última instancia, al ser una mejor y más feliz persona, con una larga lista de implicaciones que van desde la postura cotidiana a la respuesta ante las emociones, las relaciones, las actividades intelectuales y físicas, y, en general, el logro del bienestar en muchos niveles.

Moshe Feldenkrais creó dos modalidades dentro de su método: la Autoconciencia a Través del Movimiento (ATM) y la Integración Funcional (ambas s). En la ATM, el alumno, generalmente recostado en el suelo, sigue una serie de instrucciones verbales organizadas con un enfoque en una función orgánica específica. El maestro dirige la atención del alumno hacia cómo hacer movimientos que de una manera suave y sin esfuerzo lo van llevando, casi sin darse cuenta, a la mejoría de una postura, una acción o una función. Lo de “casi sin darse cuenta” es paradójico, pues lo que más desarrolla el método es la autoconciencia, pero este despertar se da de una manera tan sutil y tan delicada (y efectiva, podríamos agregar), que en un inicio el estudiante puede sentir que no está haciendo un trabajo relevante, aunque el tiempo le muestra lo profundo del alcance de lo que parece ser un simple mover el brazo de manera distinta a la habitual. En la modalidad de Integración Funcional (IF), el practicante, a través del contacto con las manos, interactúa con el alumno utilizando un repertorio de toques y movimientos que le permiten aprender nuevos patrones de movimiento más efectivos, eliminar dolores crónicos y, en general, comprender mejor las relaciones de su propio sistema para mejorar su vida.

A diferencia de otros trabajos en los que tiene que ver el cuerpo humano (Yoga, Pilates, masajes varios), el entrenamiento para ser instructor de Feldenkrais es largo y, dentro de ciertos parámetros, riguroso. Son ocho módulos de un mes cada uno, repartidos a lo largo de cuatro años, con un seguimiento muy particular y un enfoque cuidadoso que permiten que el graduado verdaderamente comprenda su propio uso y adquiera una sensibilidad no solo técnica, sino también humana, que le permita estar de manera completa con sus alumnos y ayudarles a descubrir el conocimiento de sí mismos.

Colima juega un papel muy importante para el Método Feldenkrais en el mundo, pues es aquí donde se realiza el único entrenamiento profesional que existe de esta disciplina en Latinoamérica, gracias a la Universidad de Colima, que lo ofrece a través de la Facultad de Medicina, y a la fisioterapeuta Marilupe Campero, quien trajo este método a México hace más de dos décadas. De Colima han salido practicantes que, a su vez, han extendido el Feldenkrais a otros países, como Lea Kaufman, que lo introdujo a Venezuela, y que ha ofrecido talleres también en Colombia, Argentina y Uruguay. (Continuará)

Estamos en la red: ernestocortes.blogspot.com. Los leo: ernestocortes@itesm.mx

------------------------

Si desea información sobre Educación Somática, Feldenkrais y Bones for Life, talleres y coaching personal, cursos y conferencias en Latinoamérica, diríjase a Movimiento Inteligente, e-Centro Latinoamericano de Educación Somática.

No hay comentarios.: