I: Buenos días
Canta el hiphopero canadiense Socalled: “Verdaderamente estos son los viejos buenos tiempos / en donde hombre, mujer y niño pueden conectarse a internet y mandarse mensajes de texto el uno al otro dentro de su propia casa / donde hay toda forma de anticonceptivo, de sólido a líquido a gas / Hemos alcanzado el punto de civilización que los incas alcanzaron cuando tenían caminos de oro y el que los egipcios alcanzaron cuando tenían, tipo edificios mágicos y cosas secretas. / Así que más vale que vayas y beses a quienquiera que beses, agarres a quienquiera que agarres / porque estos verdaderamente son los viejos buenos tiempos, y la cosa ya no va a mejorar / y cuando mejore despiertas y estás muerto”. Me vino a la mente esta canción porque tengo la molesta sensación de que estamos a punto de caer a un precipicio pero a nadie parece alarmarle mucho. Claro, en todas las épocas se ha dicho que, ahora sí, viene el descenso final. Los monjes medievales que esperaban la llegada del anticristo veían en las convulsiones sociales de su época los signos inequívocos de la debacle inminente. Freud en 1909 decía “América es un gran error, un error gigantesco”; qué sería del padre del psicoanálisis si viviera en nuestros días. Sin embargo, las señales de la descomposición de nuestros días no solamente están en valores morales o en juicios sobre las sociedades; las señales se ven en la lluvia, en el campo, en los bolsillos, en la duda que nos corroe pero que mejor tapamos con tierrita y televisión. A propósito de Freud, el tema en realidad no es el pesimismo, sino otra cosa. Las palabras misteriosas de hoy son: futuro, personalidad múltiple, teatro.
II: ¿Quién está ahí?
La primera narración novelada de un caso de personalidad múltiple fue escrita por Robert Louis Stevenson, el también autor de La isla del tesoro, en 1886. El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde contaba la historia de un médico respetable que, merced a una poción creada por él mismo, mutaba de personalidad y se convertía en un ser torvo y violento que representaba la liberación de la parte oscura del galeno. Para ese entonces, el Trastorno de Identidad Disociativo (TID) ya había sido descrito por el neurólogo francés Jean-Martin Charcot, uno de los personajes con mayor influencia en el desarrollo de la fisiología humana.
Las tres caras de Eva fue un libro publicado en 1957 por los psiquiatras Corbett H. Thigpen y Hervey M. Cleckley, quienes dieron a conocer el caso de su paciente Chris-Costner Sizemore, a quien se le diagnosticó TID. Poco después de la aparición del libro, se rodaría una película homónima, que le dio el Oscar a la actriz Jane Woodward. Thigpen, por cierto, se llevó la tajada mayor de la venta de la historia de su paciente, obteniendo un millón de dólares por la película, mientras que Costner apenas recibió 9 mil dólares.
En 1973, la periodista Flora Retha Schreiber publicó Sybil una novela que se convertiría en un best seller y que pondría al TID en la mirada del gran público. Sybil narraba la historia real de una mujer que sufría una disociación que se manifestaba en 16 personalidades distintas, incluyendo dos masculinas. El caso de Sybil requirió un trabajo monumental de terapia por parte de su psiquiatra, Cornelia B. Wilbur, quien pasó 11 años reuniendo las piezas del rompecabezas para permitirle a Sybil unificar su identidad. La novela fue posteriormente llevada al cine, con Sally Field en el papel protagónico.
En 1999, el dramaturgo mexicano Luis Mario Moncada escribió la obra Opción Múltiple, según cuentan, para poner una prueba a sus alumnas de teatro. En la obra, una mujer con personalidad múltiple es interpretada por cinco actrices distintas, que dan vida a cada una de las facetas de Diana, la protagonista. El desenfado y el humor se combinan con la gravedad de la dolencia al mostrar el relacionarse de las cinco personalidades con el mundo de los “sanos”. La obra ha sido montada por varias compañías en el DF, Puebla y Monterrey, y en estos días está siendo representada en Colima por los actores de la compañía Cuatro Milpas, bajo la dirección de Janet Pinela. Desde mañana, miércoles, al domingo, a las 8:30 de la noche, en el Teatro Hidalgo, por si gustan.
Estamos en la red: ernestocortes.blogspot.com, y andamos haciéndole mejoras al blog, ya verán. Los leo: ernestocortes@itesm.mx.
martes, 29 de enero de 2008
Martes 30/ene/08: Personalidades múltiples
Palabras clave relacionadas:
colima,
cuatro milpas,
la mente humana,
teatro
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
aunque su libro no parti'o de un hecho real ni su obra lleg'o al teatro o cine, como los casos que presentas, creo que Emma Godoy con 'Erase un hombre pentaf'acico (1961) bien cabe en tu historia.
saludos desde el DF.
Publicar un comentario