Conciencia

sábado, 8 de enero de 2011

Columna Lítica s02e04: Ted Williams, o De la fama en los tiempos de la red



I’ve heard of a man
Who says words so beautifully
That if he only speaks their names
Women give themselves to him.
-Leonard Cohen
I: Buenos días
Ted Williams, de 53 años, sobrevivía pidiendo limosna en una salida de la autopista I-71 en Columbus, Ohio, cambiando palabras por monedas. Un letrero pintarrajeado en un pedazo de cartón contaba su historia: “Tengo una voz que es un regalo de Dios. Soy un ex anunciador de radio que ha caído en tiempos difíciles. ¡Por favor! Toda ayuda será apreciada con gratitud. Gracias y que Dios te bendiga. Felices fiestas”. Ted llevaba 14 años en la calle, viviendo en campamentos de vagabundos, entre quienes era conocido por su sobrenombre: Radio Man, porque su educada y suave voz de barítono contrastaba con su aspecto desaliñado y derrotado. En los 80s, el paso por la escuela le había dejado a Williams una voz agradable, con presencia y calidez, que puso al servicio de estaciones radiofónicas de Ohio y Carolina del Norte, pero el abuso de alcohol y drogas fue inclinando su estilo de vida y terminó en la calle, dejando muy atrás la convivencia familiar y el trabajo respetable. Williams empezó el año 2011 sin imaginar que de la noche a la mañana, literalmente, su existencia iba a cambiar. Las palabras misteriosas de hoy son: 15 minutos.


II: Enter the press
Por ahí de principios de diciembre pasado, el video reportero Doral Chenoweth, del diario The Columbus Dispatch, se detuvo a platicar con Ted Williams, luego de leer su letrero, y se llevó una gran sorpresa al escucharlo hablar: su voz era, efectivamente, un regalo divino, una voz de locutor educado, muy agradable, con cuerpo y presencia. Como en el caso de Susan Boyle, la cantante escocesa que saltó a la fama gracias a Youtube y el programa Britain’s got talent, el efecto de la sorpresa aumentaba al contrastar la voz con el aspecto personaje: Williams iba con el pelo largo enmarañado, vestía ropa vieja y sucia, y parecía un pordiosero más. El reportero se dio cuenta de que ahí había una historia para contar, así que una semana después regresó con su cámara y grabó un breve video (apenas 97 segundos) en los que el antiguo locutor radiofónico decía unas cuantas frases con voz engolada y contaba su historia en pocas palabras. Sin embargo, la entrevista permanecería guardada varias semanas, hasta que las veleidades del negocio noticioso la demandaran en primera plana.
El lunes 3 de enero era un día “flojo” para el periódico The Columbus Dispatch. Buscando con qué rellenar la página, Doral Chenoweth se acordó del video que había grabado un mes antes, y lo subió al portal web del periódico. Horas después, alguien copió el video y lo publicó en Youtube, disparando el fenómeno que cambiaría la vida de Ted Williams. Para la tarde del martes 4 de enero, el clip había sido visto por más de 4 millones de personas, y muchos lo habían replicado en otros sitios, convirtiéndose en una sensación viral. Esa noche, Williams ya no durmió en la calle, sino en un hotel, pagado por una estación de radio interesada en entrevistarlo a la mañana siguiente.
El miércoles 5 de enero, Williams fue entrevistado por cualquier cantidad de televisoras, periódicos y radiodifusoras nacionales, muchas de las cuales, además de querer saber los pormenores de su historia, le ofrecían trabajo. La mañana fue un desfile de ofertas de ESPN, MTV, la NFL, un equipo de basquetbol que lo quería como su voz oficial, así como estaciones de radio y TV de todo el país. Ese día Williams tomó un avión a Nueva York y fue a reunirse con su madre, de 90 años, a quien no había visto por 20 años, siendo recibido en el aeropuerto por tal número de periodistas, que la aerolínea decidió sacarlo por la puerta trasera para evitar el acoso a la reciente internet celebrity. El jueves 6, el antiguo locutor estuvo como invitado en los principales talk shows que se emiten desde Nueva York, y hoy viernes ya aceptó una oferta de trabajo de MSNBC. En estos tres días le han aparecido muchos antiguos conocidos que le dicen “sabía que la ibas a hacer en grande” y que se le quieren acomodar cerca; su antigua familia apareció también, luego de década y media, y todo mundo le sonríe y le da palmaditas en la espalda. Lo único que Ted Williams tiene que hacer es abrir la boca, literalmente: su voz hace la magia.
III: La fama en los tiempos de la red
En febrero de 1968, el Moderna Museet de Estocolmo abrió al público la primera retrospectiva internacional de la obra del artista plástico Andy Warhol. En el catálogo de la exposición había una frase que resultaría profética: “En el futuro, todo el mundo será famoso por 15 minutos”. En ese entonces Warhol no imaginaba siquiera la aparición de la red y la influencia que ésta tendría para la comunicación humana, ni sabía que, tres décadas y media después entraría en escena Youtube, el rey Midas digital, capaz de convertir en estrella mundial al más inesperado personaje. Gary Brolsma el Numa numa guy, fue uno de los primeros individuos comunes lanzados a la fama por la red, pero hoy nadie se acuerda de él: en estos tiempos la fama dura los 15 minutos, rara vez más que eso. En su momento, Lonelygirl15 conmocionó a sus seguidores en Youtube en lo que parecía un emocionante videoblog casero que terminó siendo desenmascarado como un show profesional con una actriz bajo contrato. Un tal Chris Crocker tuvo sus reflectores cuando lloriqueaba ante una cámara exigiendo “leave Britney alone!”; ese numerito le valió entrevistas en CNN, Fox News, MSNBC, Jimmy Kimmel, Howard Stern y Ryan Seacrest, entre otros, y le hizo obtener el nombramiento de “top video of 2007” por parte de la revista Wired. Justin Bieber, actual estrella adolescente, saltó a la fama luego de que un productor con visión se topara con sus videos cantando en Youtube.
México entró en el dudosamente honroso mapa de los fenómenos Youtube gracias al video de Edgar, un niño regiomontano que se cayó de un tronco al tratar de cruzar un río, suficiente mérito para obtener fama internacional e incluso obtener un contrato para hacer un comercial de las galletas Emperador. El Hijo del Papá, también conocido como el Canaca, fue otro personaje mexicano cuya fama vino luego de ser exhibido en Youtube, en su caso, bajo arresto por conducir alcoholizado. Irónicamente, el Canaca murió sobrio, atropellado por una mujer ebria en Guadalajara; su muerte fue ampliamente reportada por los medios nacionales.
IV: Play
Antes, en la era pre-internet, para hacerse famoso había que hacer ciertos méritos. Hoy solo hace falta tener una cámara a la mano y una conexión a la red. A veces los resultados son para dar vergüenza, y lo ponen a uno a dudar sobre la evolución del género humano. Sin embargo, en otras, contadas ocasiones, los mecanismos de la fama contemporánea nos permiten encontrar historias inspiradoras, como la de Ted Williams, y uno piensa que, a pesar de los pesares, no todo parece estar perdido.
Estamos en la red: www.ernestocortes.com. Los leo: Ernesto@ernestocortes.com.
Las referencias:
http://en.wikipedia.org/wiki/15_minutes_of_fame
http://www.dispatch.com/live/content/local_news/stories/extras/2011/goldenvoice/index.html
http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_YouTube_personalities
El soundtrack:
Like a rolling Stone – Bob Dylan


Silent all these years – Tori Amos ft. Leonard Cohen.

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