Conciencia

martes, 26 de febrero de 2008

Martes 26/feb/08: Educación en la tecnología

Aquí el video. The machine is us




I: Buenos días
Cuando yo era chico, tenía un horario estricto para ver la televisión. Mis padres habían vivido entre televisiones el suficiente tiempo como para saber que había que ponerle limitaciones. A esas alturas, el aparato era llamado “la caja idiota” y se sabía que no era muy bueno que un niño pasara muchas horas frente ella. Me tocó usar esa tecnología cuando mis padres ya habían tenido su “entrenamiento” en ella, por decirlo de alguna manera, y tuve la suerte de que me enseñaran a tener una relación sana con la tele y sus contenidos. Me vino esto a la mente al leer lo que mi compañero de página Fernando Álvarez escribió el domingo a propósito de las nuevas generaciones, su uso de la tecnología, y la necesidad de que los padres de familia se pongan al día. Las palabras misteriosas de hoy son: tecnología, educación.

II: <3 U //_ U
La red está modificando día a día la manera de relacionarnos. Para la gente que se mantiene a sana distancia de la internet esto puede pasar desapercibido, y seguir pasando durante varios años más. Para los que usamos la red más de cuatro horas al día, es evidente que ya entramos en un camino cuesta abajo en lo que al uso del idioma se refiere (o al menos esa es una visión de los que quisiéramos que el idioma se mantuviera no intacto pero sí inviolado) y vemos cómo éste está probando su elasticidad cada día, y cómo diferentes tribus sociales están desarrollando su propia identidad lingüística a partir de un uso característico del idioma. Uno puede distinguir a un gangsta de un emo de un fresa de un naco según el uso que hace del teclado de su computadora. Uso que cada vez se aleja más de los cánones formales que rigen la lengua (cualquier lengua).

Estas particularidades lingüísticas pueden parecer crípticas en algunos casos, pero con captar los principios generales de cada código uno puede entender fácilmente las reglas que rigen el juego en general. El subtítulo que ve usted allá arriba después del 2 romano quiere decir “Te quiero y te extraño”. Cualquier cibernauta que se respete traduce eso a primera vista. Se trata de un código en el que se combinan elementos visuales con escritura más o menos formal: el sigo de menor que, seguido de un tres, girando la cabeza 90 grados a la derecha, nos da un corazón. La U representa “you”, “tú”. Las dos diagonales y el guión bajo son una cara compungida (hay que tener experiencia en emoticones para creer ésta), y la U representa nuevamente un “tú”. Voilà. Corazón+tú+carita compungida+tú= Te quiero y te extraño.

III: Es que quién los entiende
Nunca en la historia como en este momento, las diferencias generacionales se pueden agravar con cuestiones tecnológicas, una condición peculiar que se da apenas a partir de los últimos dos siglos. La velocidad a la que avanza el desarrollo tecnológico es tal en este momento, que las diferencias conductuales que éste determina en una generación ensanchan el abismo de la falta de entendimiento entre los dos grupos demográficos. De ahí la importancia de lo que recomienda Fernando Álvarez a los padres de familia: acercarse a las nuevas tecnologías sin miedo, chatear con los hijos, abrir una cuenta de correo y usarla, poner más atención a la comunicación que ellos están teniendo.

Mis padres tuvieron tiempo para familiarizarse con la tele, entenderla y, llegado el momento, regularla en el ámbito familiar. Hoy en día, hay muchos padres a los que ya rebasó la internet y no la regulan y están viendo cómo sus relaciones familiares van cambiando velozmente, porque no han tenido el tiempo para entender sus alcances, sus ventajas y sus amenazas. Hace falta en estos días una educación en el uso de la tecnología. No solamente una masificación de ella, sino una cultura de su buen aprovechamiento para limarle un poco el segundo filo que nos presenta, amenazante. Esa ya no es una responsabilidad solamente de los gobiernos, ni de las corporaciones (que, además, no la van a tomar). Corresponde a cada uno de nosotros participar en esta nueva educación, desde el lugar de la telaraña en que nos encontremos.

En fin, hay muchas aristas qué comentar de este tema, que de tan cotidiano y veloz a veces no tiene lugar en nuestras reflexiones. Ya volveremos a él en otra ocasión. Por lo pronto, les dejo en el blog un video sobre la Web 2.0 donde se analizan algunas implicaciones sociales de la introducción del hipertexto y de la red: ernestocortes.blogspot.com. Los leo: ernestocortes@itesm.mx.

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