I’ve heard of a man
Who says words so beautifully
That if he only speaks their names
Women give themselves to him.
-Leonard Cohen
I: Buenos díasTed Williams, de 53 años, sobrevivía pidiendo limosna en una salida de la autopista I-71 en Columbus, Ohio, cambiando palabras por monedas. Un letrero pintarrajeado en un pedazo de cartón contaba su historia: “Tengo una voz que es un regalo de Dios. Soy un ex anunciador de radio que ha caído en tiempos difíciles. ¡Por favor! Toda ayuda será apreciada con gratitud. Gracias y que Dios te bendiga. Felices fiestas”. Ted llevaba 14 años en la calle, viviendo en campamentos de vagabundos, entre quienes era conocido por su sobrenombre: Radio Man, porque su educada y suave voz de barítono contrastaba con su aspecto desaliñado y derrotado. En los 80s, el paso por la escuela le había dejado a Williams una voz agradable, con presencia y calidez, que puso al servicio de estaciones radiofónicas de Ohio y Carolina del Norte, pero el abuso de alcohol y drogas fue inclinando su estilo de vida y terminó en la calle, dejando muy atrás la convivencia familiar y el trabajo respetable. Williams empezó el año 2011 sin imaginar que de la noche a la mañana, literalmente, su existencia iba a cambiar. Las palabras misteriosas de hoy son: 15 minutos.