Conciencia

jueves, 3 de abril de 2008

Jueves 3/abr/08: Yo poleo con la gente que es mala

Faltaba más



I: Buenos días
El dios Eolo (“yo poleo con la gente que es mala, no con la gente que es buena”); Sarahí Villareal (“no choqué, me chocaron”); Pedrito (“¿qué pasó muchacho?”); el Hijo del Papá (“me amarraron como puerrrco”), el Niño Puma (“¡no sirven pa’ nada!”); la Doña Piratona de Guasave (“y le dicen que yo dije, ¡pero le dicen!”); el Niño Predicador (“¡yo no soy de la evolución! ¡Yo no soy pariente del mono!”); y, por supuesto, Edgar (“hey wey, no se vale empujar al agua”). Si usted identifica al menos una de las anteriores referencias, vamos bien, está in. Si de plano no le dice nada eso que acaba de leer, perdóneme pero usted está totalmente out. Si ha disfrutado a Amapolita de Arahuay, Delfín Quishpe, La Tigresa de Oriente y Los Caracoles, felicidades, en cuestión de gustos musicales ya está más allá del bien y del mal. Si, además de todos los anteriores, conoce a Chris Crocker (“leave Britney alone!”), a Valentina Hasan (“ken lee tulibu dibu douchoo”), a Eva Nazemson (“¡bbllrrggghhh!”), a Lauren Caitlin Upton (“I personally believe that US Americans…”) y a Gary Brolsma (“nu mă, nu mă iei”), entonces eres un adolescente que ha dedicado más horas a Youtube que a dormir en los últimos meses. Las palabras misteriosas de hoy son: la fama en la red, primera parte.

II: Fame
“En el futuro, todos tendrán sus 15 minutos de fama”, vaticinó Andy Warhol en 1968. Para ese entonces, había televisión, pero no videocaseteras: el Betamax tardaría todavía 7 años en hacer su aparición y en revolucionar las comunicaciones y el entretenimiento: por primera vez en la historia se contaba con un dispositivo que permitía almacenar imágenes en movimiento a un bajo costo: el videocasette, que representaría grandes cambios para la sociedad.

Warhol no alcanzó a conocer la internet, así que nunca imaginó que su frase cobraría tanto sentido en tan poco tiempo. Con el advenimiento de la red y la evolución que su masificación está representando para la manera de relacionarse entre los humanos, la cuestión de la fama mundial ha tomado otras dimensiones y se rige por reglas nuevas. Ahora para ser famoso no se necesita tener talento: bastan una situación y una cámara de video a la mano. Lo demás es subirlo a la red.

III: “Noo weeey”
Edgar se cayó a un arroyo porque su primo le movió el tronco por el que cruzaba mientras otro primo los grababa. El video de Edgar maldiciendo y cayendo al agua le dio la vuelta al mundo y se convirtió en un fenómeno de internet. En naciones como Suecia, Alemania, Japón, y Estados Unidos, el video de Edgar se convirtió en el más descargado en Youtube.com, llamando la atención de medios internacionales y dándole la correspondiente fama a Edgar en México. De la televisión regia a CNN, pasando por periódicos y blogs, Edgar se convirtió en una personalidad. Entrevistas, foto de Edgar sentado entre los orgullosos progenitores en el sillón de la sala, camisetas, autógrafos, gorras impresas, ringtone, y muchos, muchos remixes y versiones alternativas (Edgar Star Wars, Edgar Zinedine Zidane, Edgar Street Fighter, Edgar Mario Bros, Edgar Mortal Kombat, y un largo etcétera). Gente que no entendía una palabra de español creó un culto fugaz alrededor del gordito regiomontano malhablado de la camiseta roja con un número 83. Luego, Gamesa hizo con él un comercial de galletas Emperador, una versión que se esparció ampliamente por la red, pero que no tiene espacio en la televisión nacional. “Es que el niño tiene su encanto per se”, dijo Javier Solórzano.

IV: “¿Qué pasó muchacho?”
Pedrito tuvo la mala fortuna de que la policía lo apañara borracho, en bicicleta, y con unas caguamas en bolsas de plástico. “No, ¡ni merga!”, espetó a los representantes de la ley y el orden cuando estos pretendieron quitarle sus botellas y detenerlo. El atropellamiento lingüístico que salió de su cerebro alcoholizado devino neologismo gracias a la difusión del video por internet, y el ni merga está comenzando a formar parte del léxico de los adolescentes mexicanos con acceso a internet, quienes han adoptado la expresión jocosamente. “Lo chido es que si dices ni merga en realidad no estás diciendo una mala palabra”, argumentan. A Pedrito, que después fue encontrado en una taquería ya buenisano por un payaso (literalmente, digo) reportero de la televisión regional de la Comarca Lagunera, también lo llevaron a la tele, y lo rodearon de edecanes y se burlaron de él y no creo que vaya a hacer un comercial para la cerveza Corona, él no. (Continuará)

V: Musik
Hoy en la noche damos concierto con CuerdaCueroyCanto en Casa de la Cultura, dentro del programa Noches de Café, comenzando también con las actividades del Mes de la Lectura. Tendremos varios conciertos a lo largo de este mes en varias ciudades del estado, ya les iré contando. Regresamos a hacer música sobre los escenarios después de casi cuatro meses de impasse. Por lo pronto, hoy es a las 8:30, por si gustan. Estamos en la red: ernestocortes.blogspot.com (con videos para ir ejemplificando el tema). Los leo: ernestocortes@itesm.mx.

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